viernes, 8 de mayo de 2015

La fuerza de la esperanza

La fuerza de la esperanza. 20 años de la Televisión en Granma
Por: Gloria Guerrero Pereda
Nació de un empeño común….. local improvisado en la calle Pedro Figueredo, una cámara con varios años de uso, personal apenas preparado: parecía una locura.
Los que sabían algo de televisión, prestaron sus manos. los que llegaban nuevos trataban de aprender y entre pequeñas victorias y muchos contratiempos, nació para orgullo de los granmenses, nuestra televisión comunitaria, con un nombre prestigioso, aunque algo grande para tan pequeño espacio, la CNC, CRISOL DE LA NACIONALIDAD CUBANA, diseñada para promover el talento territorial y vernos, los granmenses, desde nuestra propia perspectiva.
Proyecto comunitario de gran envergadura, la televisión granmense, ha sabido en estos años reflejar el quehacer del pueblo, su identidad, su idiosincrasia, su naturaleza y todo aquello que lo distingue.
Entonces éramos 14 y tocábamos al son de lo que apenas conocíamos, después vivimos en un local mas grande de la calle José Martí y aunque inadecuado y feo fue nuestra casa por varios años…..allí, aprendimos de viejos errores y crecimos a la altura de casi 16 años tratando de ofrecer lo mejor a nuestro pueblo con el orgullo de premios ganados en festivales y concursos a fuerza de talento y sacrificio.
Desde el 2010 ocupamos nuestro nuevo telecentro, flamante, hermoso, ventilado como jamás pensamos … aquí también vivimos nuestros sueños, aquí hemos creado, hemos hecho de el nuestra gran casa, que fluye cada mediodía y cada tarde como un crisol que se abre a la comunidad….
De nuestro talento y nuestro corazón han surgido mejores programas porque hemos crecido al compas de la entrega y el sacrificio….
Por eso, estoy segura de que ninguno de los que este nueve de mayo cumpliremos 20 años de perseverancia común olvidaremos aquella primera vez , en que lanzamos al aire nuestra estrenada trasmisión, imperfecta, quizás poco profesional, pero que sin dudas llevaba la fuerza de lo posible, la fuerza indiscutible de la esperanza.