miércoles, 30 de noviembre de 2016

Las historias son la verdad





Las historias son la verdad –me dijo sabiamente un campesino serrano-, las leyendas son mitad verdad y mitad mentira… y agregó como una sentencia: …..los mitos son todo eso junto….

Las historias se van tejiendo con hilos invisibles, transitan vericuetos, agarran sueños, se ablandan con el rocío mañanero y luego se tensan con el sol, sueltan la piel de la leyenda y quedan transparentes  brillando con luz propia, cegadora y  mítica cual niños recién nacidos.

Pero no niños cualquiera, sólo niños parteados antes del amanecer, en el momento exacto en que Dios despierta y se le escapa del alma un suspiro profundo.

Pudiera ser casualidad, más bien causalidad, diría yo como simple espectadora, pero lo cierto es que la historia los escoge y los lleva a veces suavemente, a veces a tropezones por el camino que teje las leyendas y los deja sin amparo posible, sin excusas, sin evasivas ni escapatoria hasta el sendero de los héroes.
Eso no se sabe hasta que pasa, hasta que el héroe teje su propia historia, con los hilos invisibles del tiempo, con los sueños del resto de los mortales, hasta que se hace inmenso en la leyenda y entonces muere y vive, suelta la piel y queda transparente, brillando con luz propia, cegadora y mítica…. para siempre.¡

sábado, 5 de noviembre de 2016

San Salvador y San Salvador de Bayamo.
¿Por qué no celebrar juntos?
Por Gloria Guerrero
Históricamente el tema ha sido espinoso, porque hemos padecido de una rivalidad no siempre justificada entre dos ciudades, ambas hermosas, rebeldes, patrióticas, de gente linda, cada una con una belleza particular cual damas que exhiben sus atributos con hidalguía y clase.
Una, llena del hechizo especial de un mar profundo con sus cantos de sirenas, sus pescadores de manos rudas y corazón tierno, su orgullo arquitectónico, en pie contra viento y marea, sus guerreros inmortales, su campana siempre desvelada, sus trovadores insomnes, su Glorieta deslumbrante, sus carnavales de apoteosis, y ese olor inconfundible de salitre que perfuma sus noches.
La otra mirando al infinito de la cordillera, serena en la barranca vegetal de su río, ardiente y colorida, con el himno de la patria saliendo a borbotones, con el caballo enjaezado y la tea presta, vestida siempre de sus tres colores, gente hermosa y humilde, hecha al trabajo y a la vida.
Cuando leí por primera vez una acuciosa investigación del historiador Ludín Fonseca, acerca de la fundación de Bayamo, una entre tantas teorías llevadas y traídas sobre el sitio donde fuera asentada la segunda villa de nuestro archipiélago,(y por cierto, la más acertada de todas), borré de inmediato de mi mente la rivalidad establecida por años entre ambas ciudades. No hay, al menos en este punto, nada que lo justifique, porque una dio paso a la otra.
Según cuenta la historia ya en 1512 se habían asentado en el cacicazgo de Bayamo un grupo de soldados españoles, lo que no quiere decir que la villa había sido fundada….buscando un punto de contacto con la metrópoli, el Adelantado Diego Velázquez decidió establecer la segunda villa en un punto hasta ahora desconocido de la región del Guacanayabo, entre el mar y un rio llamado Yara.
Para mi humilde juicio, se trataba indiscutiblemente de lo que hoy conocemos por Manzanillo. Entonces, el 5 de noviembre de 1513, se funda en ese sitio la Villa de San Salvador, con lo cual los españoles dejaban claro lo que tal nombre significaba para ellos: se habían salvado del cacique Hatuey, quisqueyano irredento que había sublevado a los aborígenes de esta región, ya para esa fecha quemado en una hoguera en las inmediaciones de Yara.
La villa de San Salvador fue decayendo con el tiempo, al trasladar los conquistadores su punto de encuentro con la metrópoli en otras villas asentadas posteriormente, mientras el cacicazgo de Bayamo, había sin embargo, florecido y es en Junio de 1515 que se traslada la segunda villa hacia Bayamo que desde entonces se conoce como San Salvador de Bayamo. . Esto es lo que dice la historia
Conste que no quiero ofrecer en modo alguno la manzana de la discordia, ya que tengo el honroso privilegio de haber nacido en Manzanillo y vivir toda mi larga existencia en Bayamo. Nunca he estado de acuerdo con la mencionada rivalidad. Lo que me mueve no es solo el amor infinito por ambas ciudades, sino un elemental sentido de justicia.
¿Por qué no celebrar juntas el acontecimiento incluyendo a Yara, donde una luz se alzó para siempre señalándonos el camino de la rebeldía? ¿qué importan ahora al amparo de más de cinco siglos un punto u otro de la tierra cubana?
Lo importante, siempre digo, está en la esencia de las cosas.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Bayamo junto al pensamiento de Albert Einstein






 Yolanda Aguilera Iglesias, Investigadora de nuestra historia local, me ha hecho llegar algunos de sus trabajos  que por su importancia acojo en mi bloggs Yo Tengo de Bayamo.

Bayamo junto al pensamiento de Albert Einstein


Autora Yolanda Aguilera Iglesias

Benjamin Muñoz Ginarte nace en Bayamo el 26 de mayo de 1869 y fallece el 1 de octubre de 1947.Bayamés emprendedor músico, escritor, compositor, ingeniero civil, ingeniero agrónomo, astrónomo y recibió un pergamino por su labor destacada en la rama de la agronomía en Francia, estuvo junto a Einstein las 24 horas que pasó en Cuba en el año 1930.
Los recuerdos y la historia de nuestro Bayamo, colman con los años la copa de la vida, con su carga de experiencias, dolores y alegrías; se afirman y conforman las peripecias que se guardan en el cofre del tiempo, que son las puras esencias de nuestra identidad.
 Tomamos de nuestras raíces las resonancias de hombres que nos identifican en nuestra historia local y han dejado huellas, para seguir el camino con valores objetivos de los símbolos; nuestro propósito, se dirige hacia la identificación a través de la investigación sin tregua, para no dejar dormidos los perfiles fuertes de personalidades en el anonimato.
Muñoz Ginarte, hijo de Manuel Muñoz Cedeño, músico orquestador del Himno Nacional. Aquí inicia su lucha con la suerte y por la vocación recóndita, en el afán de agenciarse medios de subsistencia y no dependiendo por otra parte, de los recursos que le suministro una docena de instrumentos musicales, y al ejecutarlos magistralmente, asegura contratos y se lo discuten directores de conjunto bailables en boga; gozando de juvenil plenitud audaz, quiere conocer otras tierras, renovarse y viaja hacia La Habana, luego por Sudamérica, incorporado de violín concertino en una compañía lírica de ópera italiana. La empresa quiebra en el Perú y regresa a la patria, sacándole el retorno a las cuerdas del violín salvador.
Desembarca en Santiago de Cuba, donde por aquel entonces inicia una aventura, hacia La Habana, con la resolución de progresar. Son los tiempos en que los cubanos sabían que el ejercicio de las profesiones liberales otorgan fama y nombre asegurando posibilidades económicas: además de músico en sus pensamientos estaba la posibilidad de llegar hacer doctor. Ruda es la tarea, pues el hombre tiene familia; los hijos pasan de la media docena y los ingresos no pueden venirle como el maná del desierto, se integra al trabajo de músico, componiendo música de la   liturgia y los graves acentos del canto gregoriano, ocupase  con su violín o en los altos coros de los templos católicos en los contratos de las fiestas solemnes. Reparte las horas del día entre ensayos, audiciones teatrales, su puesto en la Banda Municipal de Música y los estudios de la segunda enseñanza; en materia de economía para sostenerse junto con los suyos, realiza maravillas de trabajo en el período de ocho años que duraron sus estudios, contrasta una voluntad de acero indomable. Con el sueldo de profesor de Academia y Banda mantiene su familia; con lo que le aporta la temporada de ópera y los carnavales, paga sus estudios, además imparte clases particulares para continuar como alumno de la Universidad, para hacerse Ingeniero Agrónomo. Culminando sus estudios ingresó de Ingeniero Agrónomo en la Estación Agronómica de Santiago de las Vegas, en la que se destaca por su destreza, pasa largas horas en la biblioteca enterándose de cuanto se ha escrito  con referencia a la materia agrícola científica de Cuba, de tal manera que su autoridad en estas cuestiones no las discute nadie en el país. Por el año 1917, inicia por campos y ciudades un curso de conferencias de extensión de la cultura agrícola, y era de contemplársele, en unión del sabio agrónomo alemán, doctor Alejandro Barthe, pero había algo singular en él y era que  amenizaba la introducción de las conferencias con obertura de violín, las disertaciones eran prácticas acerca de los sembradíos y cultivos convenientes, predicando la diversificación de la producción nacional para no depender solamente de la industria azucarera. Y nadie le aventajó en sus planteamientos llenos de sabiduría. Benjamin era además escritor, conferenciante, maestro masón fue autor de varios libros: presenta un tratado de Agricultura Cubana, que constituye en este sector agrícola, una contribución importantísima al acervo  de la cultura nacional, además formuló estudios sobre la Influencia de la Astronomía en el libre pensamiento, y particularmente la tituló La Filosofía y la Guerra, en la que analiza al hombre desde el punto de vista; como único sistema filosófico, a su modo de ser, que explica la guerra. Aunque dedicado por entero al cultivo de la ciencia y acaso por eso, es filosófico por temperamento. Su vocación es compartida con la Astronomía y la música. Fue reconocido, por haber logrado comprender las ecuaciones de Lagrange, en relación con el cálculo de las órbitas planetarias y cometarias.
Posee una biblioteca particular clasificada por materias: Matemática, Astronomía, Física, Química, Botánica, Geología, Filosofía, Sociología, Historia, Agricultura, Zootecnia, Economía Política y Rural, Hacienda Pública y Música para darle al espíritu lo suyo; toca el violín todos los días para soñar un poco; y tosas las noches, antes de acostarse, observa el cielo. Fue reconocido por grandes figuras, Benjamin fue un hombre esculpido a martillazos en cuarzo de dureza diamantina, es sin embargo suave y de palabras reposadas, llena las tallas de la inteligencia y el carácter. La Revolución contra el Presidente General Machado, ni aun por tratarse de un ciudadano alejado de la política imperante, dedicado a sus número y a sus estudios, dejó de hincarle la garra envenenada en aquel pandemónium de injusticia, por el  sólo hecho de haber servido a aquella administración, como sirvió a los que la antecedieron, honradamente y fue encerrado en la cárcel; se enfermó y  los pocos días de cautiverio los pasó en la enfermería del penal, leyendo la Teoría de la Relatividad de Einstein. Fue sacado de la cárcel, por el ingeniero Rionda, entonces secretario de la agricultura, y el Presidente de la República, coronel Carlos Mendieta, le pidieron disculpas y ordenaron su reposición en el cargo de Inspector General de Agricultura. Muñoz Ginarte fue escogido por el gobierno para ir a México a estudiar el reparto de tierras y el funcionamiento de las Asociaciones Cooperativas Agrícolas; producto de esos estudios fue el informe que rindió al departamento y que fue tomado como guía para el Plan Trienal.
 Benjamin fue seleccionado para la atención de Albert  Einstein en su breve visita a Cuba, donde  Einstein Premio Nobel de Física, hombre de talla universal, impartió conversatorios en  la Academia de Ciencias.